Ya no hay equipos de bandera

La caída de la Vuelta a Burgos viene por un error garrafal

Es el fin del ciclismo de banderas como lo habíamos conocido

Huérfanos de ciclistas piratas, diablos, caníbales y tejones

Tour 2022: El público no puede dar que hablar

Pocos ciclistas impactaron como Jan Ullrich

«Monsieur Anquetil, no le pedimos que pierda, sólo que no despliegue todo su potencial»

La inédita y olímpica historia de Christa Luding y Clara Hughes

El día que Greg Lemond sí batió a Sean Kelly

La Vuelta que descubrió Portugal

Vuelta: La situación de Movistar aboca a Valverde a asegurar puesto

Carlos Rodríguez va a la Vuelta pendiente de otros

El Sosa de Movistar se queda muy lejos de lo esperado

Roglic no necesita el tren del Tour

Dylan Teuns, Israel y los puntos UCI

Javier Guillén, los motivos para la seguir las «Vueltas» masculina y femenina

El Tour de 1983, por Ángel Arroyo

¿Habría sitio en este ciclismo para un corredor como Eduardo Chozas?

Mikel Nieve: «Me ha lucido ser un buen gregario»

Inés Cantera, otra perla entre las mejores del mundo

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Elegancia sobre la bicicleta: Un pincel. Eso es, como un pincel. Así te gusta montar en bici, “hecho un pincel”: “impecablemente vestido o arreglado” que, trasladado a nuestro ámbito más puramente ciclista, significa que no sales de casa sino es en perfecto estado de revisión, tú y tu bicicleta, claro está.

Pues mira, de momento, si eres de los que limpian la bici sólo cuando llueve, si no le das demasiada importancia a que tus piernas se asemejen más a un par de cactus, o tu maillot, descolorido por el sol, empieza a tener unos cuantos años y tus colegas te dicen que parece que hayas salido del ejército de Pancho Villa, pues, como siempre digo, mejor no sigas leyendo porque este artículo no es para ti.

Pero si eres de los que llevas reluciente la bicicleta y, aunque limpia, decides pasarle de nuevo un paño con esmero, antes de cada salida, al cuadro, las llantas, los piñones… porque te gusta llevarlos resplandecientes, limpios, igual que los de los profesionales, si además sales con tus piernas depiladas, brillantes y con los músculos bien definidos, entonces sigue adelante porque te sentirás reflejado en muchas cosas que aquí voy a contar.

Ya no sólo en nuestro día a día para ir a trabajar o salir con nuestra pareja, también queremos trasladar esa buena imagen a nuestro deporte favorito, por supuesto.

Una vez os presenté a Óscar Díaz, un buen amigo que muy bien podría representar la elegancia encima de la bici, porque sus amigos lo conocían como Dandy, ya que a él le gustaba ir bien conjuntado, bien “vestido” de ciclista: “todos tenemos algún defecto ¿no?”, nos comentaba siempre con una sonrisa.

Fue esa pulcritud la que le llevó a ganarse el apodo de Dandy, un chico al que en su día definimos como un “caballero del pedal”.

Estos Dandys de nuestro pelotón cicloturista son muy reconocibles entre nosotros:llevan sus zapatillas limpias, sus cascos relucientes, con sus maillots y culotes impecablemente conjuntados, sacados con cuidado del interior del cajón donde el día antes habían sido guardados y doblados con mimo, junto con sus calcetines favoritos, todo a juego.

Además estos chicos, que suelen estar bien entrenados luciendo buena planta encima de la bici, esconden sus ojos detrás del último modelo de gafas que haya salido al mercado, que son la envidia de la grupeta.

Pero hay algo que con los años la moda está cambiando: es el hecho de afeitarse la cara o no.

Hace un tiempo, yo mismo escribía que lo “guapo” era llevar nuestro rostro limpio de pelos, bien rasurado, porque yo pensaba -y otros muchos también-, que no había nada más feo que un ciclista barbudo.

Esa era mi opinión.

La moda de llevar barba, si bien aún no está implantada definitiva y mayoritariamente en el colectivo ciclista, se empieza a aceptar sin problema porque incluso hemos visto como algunos pros la lucen sin complejos.

Si nos vamos unos años atrás, ya vemos barbas incipientes, de pocos días, más o menos pobladas, más o menos frondosas, pero por citar algunas, podríamos destacar las de Bouhhani, Hesjedal, Xabier Zandio, Julien Bernard, Laurens Ten Dam, Luca Paolini y Dan Craven (ambos, muy, muy barbudos), o las de los no menos barbiespesos Geoffrey Soupe, Ryder Geschke, sin olvidarnos que ciclistas como Valverde, Cavendish, Boonen, Chris Horner, Bradley Wiggins (el ciclista mod) o Peter Sagan, han lucido barba de varios días.

Qué decir del eslovaco ¿verdad? que incluso con melena no dejó de ser uno de los mejores sprinters del mundo, por otro lado, algo que ya hizo en su día el “apuesto” Mario Cipollini -un tío muy elegante, todo hay que decirlo-.

Esto ha supuesto una estética revolucionaria entre los profesionales de hoy en día, algo impensable hace tan sólo una década de años atrás, si bien, el recordado Pantani, empezó a lucir perilla con éxito dentro del pelotón, algo que aún le hacía reforzar más su imagen de Pirata.

Parece que esa moda no es pasajera y ha venido para quedarse, y es aceptada de buen grado no sólo entre los ciclistas, sino también entre sus seguidores, no así por ejemplo el dejarse de afeitar las piernas, algo que parece que el indomable Peter Sagan quiso poner de moda a inicios de la temporada pasada, cuando apareció en el Tour de San Luis, en Argentina, con una buena cantidad de pelos en las mismas, dando la nota y siendo objeto de bromas por parte de todo el pelotón, como la de un divertido Nibali que le regaló una cuchilla de afeitar antes de la salida de la etapa.

Porque, claro, por ahí no vamos a pasar, lo de dejarnos barba vale, pero las piernas sin depilar pues como que no.Esto ya no sería para nada normal, sobre todo entre los pros, cuando hace ya más de 100 años que el italiano Giovanni Gerbi, el diablo rojo, fuera el primero en depilárselas, con las ventajas que ya conocemos a la hora de sacrificarnos con este ritual.

En esto creo que estamos todos de acuerdo que la elegancia en bici ha de venir acompañada sobre todo por unas piernas bien rasuradas y con los músculos bien definidos, si bien no nos podemos quedar sólo con estos detalles que hemos ido enumerando hasta ahora, porque la distinción no sólo se trata de una cuestión de estética, también lo es de estilo, clase y desenvoltura a la hora de pedalear.

Cuántas veces, por ejemplo, nos hemos puesto a rueda de algún compañero sólo por el simple y puro placer de ver cómo hacía girar los pedales, ascendiendo “en bailón” o demostrando una elegante seguridad rodando o descendiendo.

Esto también es tener clase y los que sabemos apreciar todo esto, también lo disfrutamos y valoramos.

Si volvemos al actual pelotón profesional encontraremos gran cantidad de ciclistas elegantes, pero prefiero echar la vista atrás para recordar algunos ejemplos de elegancia en bicicleta.

Podríamos empezar quizás por el más elegante de la historia del ciclismo, si bien es una opinión personal, pero si al suizo Hugo Koblet, la prensa francesa lo llamaba chavalier de charme y la española el bello Hugo, sería por algo.

En efecto, él fue el primero en peinarse el cabello antes de subir al podio para regocijo de sus admiradoras, que eran muy numerosas.

Pero no sólo por el hecho de ser uno “guapo” ya era elegante, porque por ejemplo también era digna de admirar la inteligencia de Gimondi sobre la bicicleta; la habilidad de Anquetil, tan presumido él, a la hora de afrontar sus vertiginosos descensos; la majestuosidad de las largas piernas de la garza Fausto Coppi, el campeonísimo; el estilo y perfección inigualable de nuestro Miguel Indurain; la clase inalterable, incluso en los peores momentos, de Gianni Bugno; la planta de Melcior Mauri y, no quiero olvidarme, la exhibición del malogrado Vandenbroucke ascendiendo Serranillos y poniendo en fila india el pelotón de la Vuelta del 99, con una clase y una fuerza descomunal sin despeinarse.

En efecto, fue en los años 40 cuando se hablaba de los “bravos corredores que participan en las carreras, así como de las elegantes y deportivas señoritas, que ataviadas con vistosos vestidos adecuados al deporte y con sus bicicletas puestas al último grito, colaboran todos al éxito rotundo del esfuerzo de los organizadores”.

Y vosotros… ¿sois elegantes en bici?

La descalificación de Marianne Vos está justificada

Tourmalet: Y si Bugno hubiera seguido a Chiapucci e Indurain

¿Quién no querría ser Gianni Bugno?

Si hay un ciclista de culto, hablemos de Gianni Bugno

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Hay cosas en la justicia que creo que la hacen menos justa o directamente, ineficaz.

Por un lado que se aplique mal y tarde, por el otro que resulte ridícula y contraria al normal desarrollo de una competición, como ha sucedido con Marianne Vos y su descalificación en una competición sueca.

La multilaureada ciclista perdió el triunfo que se ganó en el sprint final por un amago de poner los brazos sobre el manillar y acoplarse.

«Cuando vi que iba en esa postura, me acordé que estaba prohibida y rectifiqué rápido» dijo la ciclista.

Rectificó, sí, pero lo había hecho, las alarmas saltaron y la descalificación de Marianne Vos fue un hecho ya cuando saboreaba el triunfo en la antesala del podio.

La ciclista lo dice mejor que nadie: «Me salté la norma y es justo«.

Y es así, claro y cristalino, no cabe mayor interpretación, es justo en el marco del reglamento que las ciclistas aceptan sólo con tomar la salida.

En el tweet que retuiteé cuando vi la noticia hablan de posible dureza en la sanción, cuando lo que se hace es aplicar un párrafo de la normativa.

Papel de fumar… https://t.co/zmnXizro7K

En un ciclismo de mil circunstancias, cambios, llegadas peligrosas y situaciones mucho más complejas, que exista una norma que dé que hablar de esta manera no sé hasta qué punto le da empaque y crédito a lo que vemos.

El árbitro que decide ejecuta el reglamento, pero es que el reglamento tiene tela.

Sin embargo, no podemos ni criticar la descalificación ni la decisión del árbitro sobre la acción de Marianne Vos.

Hacer lo hizo y para una vez que no dejamos margen a la interpretación, cosa que siempre trae buenas trifulcas, no nos podemos rasgar las vestiduras.

Los ciclistas tienen la obligación de saberse el reglamento como quien conoce el recorrido.

Saben que no pueden tomar bolsas de avituallamiento en ciertos sitios, que no pueden cambiar la rueda de un rival, que no pueden remolcarse, que…

El tic de Vos es humano pero igualmente castigable.

Otra cosa es que la normativa hile tan fino y se gane el respeto del aficionado.

Pero ahí no nos toca legislar a nosotros.

El brutal contraste el Movistar femenino y masculino ha tocado techo este fin de semana.

Mientras los chicos arañan lo que pueden en Getxo, pues en Donostia sólo vimos el momento que Valverde se descolgaba, la estructura gemela ganaba el Tour de Francia por aplastamiento.

Claro que leo en muchos sitios que, fichando a la mejor, así cualquiera, cuando el favoritismo en deporte no sólo hay que anunciarlo, también hay que demostrarlo.

Annemiek Van Vleuten ha logrado ambas cosas, era la favorita y lo ha plasmado en la ruta, cosa que no es tan sencilla como parece.

La ganadora del remozado Tour de Francia lo ha pasado mal en las etapas centrales de la carrera, pero supo apretar los dientes y rehacerse hasta llevarse el icónico amarillo.

Con el Tour de Van Vleuten, ganadora del Giro hace veinte días, el Movistar femenino toca el cielo con las manos, logrando todo a lo que podía aspirar en un contexto de mejora generalizado en ciclismo femenino.

Ha sido una carrera que, por aspecto, producción e imagen, ha resultado gemela a la masculina, con buena afluencia de patrocinadores y presencia de gente en las cunetas.

Quizás por eso sorprende más que en el masculino no hayan entendido que el ciclismo ha cambiado

— Globero de domingo (@GloberoDomingo) July 30, 2022

El triunfo del Movistar femenino llega en un instante glorioso para el deporte de chicas.

Hoy la doble página de arranque de deportes en La Vanguardia se dedica a deporte femenino, desde el éxito inglés en la Eurocopa de fútbol al de Van Vleuten.

Como dijimos el otro día, hoy el ciclismo ya no se ve en clave de banderas y naciones como años atrás, se ve como un espectáculo en el que la gente quiere ser feliz y disfrutar de un buen rato.

Eso es lo que le ha dado el Movistar femenino al respetable con Van Vleuten, un triunfo histórico en el que no importa si la corredora es neerlandesa, español o cubana.

Importa que la marca, que se deja sus dineros, tiene retorno con la versión femenina de la estructura en un momento en el que el deporte femenino no para de crecer.

Esto los mentores de Abarca lo han sabido interpretar muy bien, escribiendo capítulos que son pioneros en la historia de este deporte y no es porque el Tour femenino sea una carrera nueva, que no lo es, y sí por el nuevo ciclo que se ha abierto en ciclismo femenino.

Igual que en el lado masculino se ha tirado de lo siempre, el bloque femenino ha sido innovador: ha fichado a talonario la mejor del mundo junto a buenas promesas, ha abierto el foco a todo tipo de carreras, no se ha jugado todo al talento nacional…

Las mejores españolas no están en el equipo y sólo pasarán las que tengan nivel para mantener el tono en un calendario hipercompetitivo.

Todo esto además en una hoja de presupuesto muy alejada de la estructura masculina, tanto que a veces me sonroja leer que los costes del equipo femenino de Movistar quitan potencial al bloque masculino.

He leído comentarios de aficionados airados porque el Movistar femenino no ha trabajado ni trabaja la base en España y yo me pregunto si debería hacerlo.

Pero lo de apostar por nuestras ciclistas no lo veo. Mira las españolas que se ha llevado al Tour.

Sé que en un principio alguien dijo que este equipo vendría para ayudar a la base del ciclismo femenino en España, pero no va a venir un agente privado a realizar el trabajo que le corresponde a la RFEC, es decir Real Federación Española de Ciclismo, tan preocupada por quedadas ciclistas y esas cosas que le hacen bien al ciclismo de ocio, pero que poco o nada se refleja en la competición.

En fin, que el Movistar femenino ha triunfado por hacer casi todo diferente al masculino, ahora sólo nos quedaría cruzar los dedos y que el savoir faire del equipo de las chicas volviera a la estructura madre, la masculina.

Dicho todo lo dicho ¿serán capaces de alargar este momento dulce cuando Van Vleuten no esté o esto quedar como un suspiro?

Imagen: A.S.O./Fabien Boukla

En la historia del ciclismo, todos tenemos alienaciones de leyenda en la mente, y no hace falta irse muy lejos, pues hace nada teníamos el trenecito infame, pero efectivo, del Team Sky siendola comidilla ciclista como hoy es el ocho que Jumbo ha juntado para este Tour.

Y es que, como dijimos tras la etapa del Galibier, pero también en otros momentos, como en Calais, o la etapa que gana Laporte o la misma crono final, el gran mérito del Jumbo Visma ha sido reunir un superequipo, lleno de talento y grandes nombres que se ha dedicado a proponer ciclismo, dar espectáculo e ir a por la carrera.

Hace tres o cuatro años, el Tour de Francia era esa gran carrera, la más importante, con la que cabía tragar cada mes de julio.

Tras una primavera excelsa y un Giro que resultón casi siempre, el Tour se había convertido en lo que un día Jorge Quintana nos describió como el velódromo de los ingleses.

Con un cálculo brutal sobre cada situación y un control exagerado, el Team Sky convirtió la mejor carrera del mundo en su coto privado, con siete victorias, de las que recordamos, con fidelidad, el paso de puertos y puertos al tratrán que marcaban los Landa, Castroviejo, Rogers, Porte y Poels, entre otros muchos.

Jumbo de hecho quiso ser el Team Sky en su adolescencia, lo imitó casi a la perfección con una alienación de vértigo hace dos años.

Les salió mal, y me alegré, no por Roglic, tipo que me cae genial y sí por la estrategia de brutón del espectáculo que nos habían practicado.

Pero las cosas han cambiado.

En los últimos 2-3 años, ha aparecido un sonriente esloveno que camina como un rodillo hacia la historia del ciclismo.

A diferencia de Team Sky con Froome, quien se medía con rivales que el británico, a pelo, batía, el Jumbo se ha cruzado con Tadej Pogacar.

Al citado esloveno sólo se le puede combatir en plan avispero, atizando por varios sitios y haciendo valer la superioridad numérica.

Eso hicieron desde el minuto uno en el Tour, con ejercicios de intimidación culminados por Jonas Vingegaard.

El concierto del Galibier queda entre los momentos más memorables de siempre, momentos en los que los neerlandeses hicieron todo aquello que siempre le pedimos a un equipo así, que ya que aglutinan tanta calidad no sólo gane, que se luzcan.

Y eso han hecho, con un ejercicio colectivo e individual que habla muy bien del trabajo realizado, con una complicidad entre ellos, de puertas hacia afuera, envidiable y un resultado que compensa el currazo que se han pegado.

Imagen: A.S.O./Charly Lopez

La primera edición del Gran Fondo Encamp Pas de la Casa, prevista para el próximo 18 de septiembre, pisará un territorio muy ciclista, lleno de constantes referencias a la bicicleta y escenario de grandes carreras ciclistas.

Y es que Andorra ha sido punto de paso de las mejores competiciones ciclistas del mundo, con referencias al Tour de Francia, pero también a la Vuelta a España y la Volta a Catalunya, la tercera vuelta por etapas más antigua del mundo.

Desde que hace casi veinte años el Tour entrara en Andorra por Envalira y Pas de la Casa, con aquella fantástica escapada del colombiano Oliverio Rincón, grandes nombres han cincelado su grandeza en el lugar. La última, con gran repercusión en el ciclismo mundial, la de Tadej Pogačar en la Vuelta de 2019, cuando se presentó en sociedad, ganando una épica etapa en els Cortals d´ Encamp.

“Aquí respiramos ciclismo -explica Nino Marot, Conseller de Turisme i Reactivació Econòmica del Comú d´ Encamp-. Desde 2020 vivimos un boom de ciclistas y actividad relacionada con la bicicleta y todo ha ido de la mano, pues los hoteles se han preparado y contamos ya con tres empresas de alquiler de bicicletas y otras tantas de servicios de guía”.

Recordemos que la jornada del 18 de septiembre, los asistentes a la primera edición del Gran Fondo Encamp Pas de la Casa tendrán tres recorridos para escoger: el largo de 103 kilómetros y más de 3200 metros de desnivel incluyendo Beixalis, Ordino, Envalira y Cortals d´ Encamp, el mediano de 47 kilómetros y casi 1700 metros con Beixalis y Cortals d´Encamp y el pequeño de 31 kilómetros y más de 1000 metros con la subida a Cortals d´ Encamp.

En este entorno, se celebrará la edición inicial del Gran Fondo Encamp Pas de la Casa con la seguridad que el paraje responderá: “Necesitamos un evento que nos sitúe en el mapa de muchos ciclistas, que vengan y conozcan el lugar y luego, cuando vuelvan a casa hablen de él a otros ciclistas”.

Salvo un pequeño tramo de la versión larga, todos los recorridos se desarrollarán por la parroquia de Encamp y entre sus dos principales poblaciones, Encamp y Pas de la Casa. En este sentido, Nino Marot nos describe las subidas que hacen de la zona un sitio ideal para disfrutar del ciclismo.

Envalira: “Es uno de los grandes puertos de los Pirineos que nos lleva más allá de los 2400 metros. Es el más importante de la jornada y el más reconocido, pues ha visto pasar varias veces el Tour de Francia, la última el año pasado cuando Sepp Kuss ganó en Andorra. Es una subida amable para el ciclista, con un panorama despejado sobre el Circ de Pessons y Envalira y la peculiaridad que tiene carril bici”

Beixalis: “Es un primera categoría que se ha hecho un hueco en la historia reciente del Tour y la Vuelta. Aunque el día de la marcha, estará cerrado al tráfico, se trata de una ascensión muy tranquila con pendientes exigentes”

Cortals d´ Encamp: “La llegada de la Vuelta 2019 fue un espaldarazo para el lugar, es una zona virgen e inexplorada para el ciclista”

A los mandos de la organización, Gran Fondo World Tour se ha hecho cargo de la creación y puesta de largo del evento mano a mano con el Comú d´ Encamp.

Para el codirector de la prueba y Sport director Rally Dakar para ASO, David Casterá “el Gran Fondo Encamp Pas de la Casa supone para nosotros una oportunidad de aportar todo lo aprendido en «motorsport», en pruebas como el Rally Dakar o Rally Maroc, al ciclismo par buscar nuevos formatos que desafíen al participante a la vez que descubren la parroquia de Encamp y Pas de la Casa”.

A su vez Dani Buyo, CEO de Gran Fondo World Tour, añade que “el Comú d´ Encamp muestra su apuesta por el ciclismo como motor económico. Desde el lado de Gran Fondo World Tour aportaremos todo lo aprendido en destinos Gran Fondo en los cinco continentes para poner Encamp y el Pas de la Casa en el mapa ciclista mundial”.

Para Buyo “éste es el marco ideal donde poner a prueba el evento del Gran Fondo World Championship, como un mundial de un día para el cicloturista «amateur» con su oportunidad de subir al podio en su categoría por grupo de edad. Pero también una apuesta por la vertiente no profesional del deporte, que es un motor económico que avanza a buen ritmo”.

Concluir diciendo que todos los participantes de la primera edición del Gran Fondo Encamp Pas de la Casa tendrán un welcome pack formado de un maillot conmemorativo de la marca Ryzon Vela y un forfait de un día de esquí para Grandvalira, el dominio esquiable más grande de los Pirineos, por cuyos contrafuertes los ciclistas rodarán en esta jornada. Además los que se desplacen hasta Encamp a realizar la marcha tendrán descuentos en carburantes en las gasolineras Garal.

Perfil de El Cuaderno de @JoanSeguidor

⛰Collada de Beixalís⛰ 👉🏼 Puerto muy tranquilo, violento y duro. 🔝Una prueba de categoría para las piernas, hay que afrontarlo con filosofía

📢📢📢 "No fui consciente de la importancia de lo que hice hasta que Perico fue segundo en el Tour, años después" Ángel Arroyo sobre el Tour 1983 con @jorgeanlastra https://go.ivoox.com/rf/90672277 #podcastjs

«Monsieur Anquetil, no le pedimos que pierda, sólo que no despliegue todo su potencial» https://joanseguidor.com/anquetil-poulidor-lugano/

Hilo que explica parte de los males del Movistar...

😕 Cuando vi este vídeo, no me gustó. Tengo la sensación de que se juzga a Movistar Team desde una óptica muy negativa, y me parece bastante injusto. 👇 Os cuento en este hilo mi punto de vista sobre el equipo y las consecuencias de su posible descenso.

Iván García Cortina debería dejar Movistar cuanto antes

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El pésimo año de Miguel Ángel López y Astana

Eusebio Unzué sigue sin ver la realidad de su Movistar

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